Actualmente, es prácticamente imposible de no escuchar hablar de la crisis
financiera, económica ,… y tal vez, pronto social! que sacude Europa y tiene
impacto en todo el planeta. Cada mañana nos despertamos con noticias sobre los estados
arruinados como Grecia, bancos asfixiados como en España, el empleo cada vez más
caótico en Francia… y con una larga lista de problemas (recortes anunciados,
impuestos incrementados, cierres probables de empresas, … etc.) que desestabilizan
el equilibrio sobre el que reposaba la vida de nuestras familias.
Frente a esa situación de crisis generalizada, así como frente a cualquier
tipo de crisis personal que nos toque vivir, tenemos que saber tomar decisiones:
o nos quedamos bloqueados en la queja y buscando a los culpables (quienes y
cómo lo hicieron?...), lo que no nos avanzará obviamente a resolver los
problemas que nos atañen personalmente, y seguiremos perdiendo un precioso tiempo?
, o, comenzamos a cambiar nuestra manera de abordar la realidad a fin de ver
qué cambios podemos hacer en nuestras habitudes y actitudes a fin de sobrellevar
la crisis y , tal vez incluso, salir airosos de este periodo nefasto que nos afecta
a todos?.
Van aquí, algunas ideas que podrían ayudarnos a enfrentar la crisis:
1.
Preservar el optimismo. Este término puede
resultar chocante en este contexto, pero los estudios han demostrado que las
personas que tienen una actitud positiva ante la vida y que “ven la luz a la salida del túnel”,
desarrollan la resiliencia (capacidad de adaptarse a los problemas) que les
permite no sucumbir ante las dificultades, sino más bien sobrellevar los momentos
difíciles o críticos, enfrentarlos e incluso tener éxito.
2.
Cambiar nuestras habitudes. Aceptar que la
crisis perturbe nuestra vida, dejar de lamentarnos y, de inmediato, comenzar a cambiar nuestras
habitudes de confort, a controlar nuestros gastos, a optimizar nuestros
recursos (utilizarlos con inteligencia para hacer más cosas gastando lo menos
posible); podemos incluso considerarlo como un reto personal (y de la familia)
el vivir con menos recursos. Otras personas lo hacen y con mucho menos que
nosotros!.
3.
Aprender a leer las oportunidades que
una situación de crisis puede presentar. Comenzar a observar nuevos
territorios, nuevas actividades (con curiosidad de niño, dejando de lado sus
antiguas maneras de percibir las cosas, porque la situación ahora es nueva!!),
ver cómo van los negocios, hacia donde va la gente?, qué le hace falta a la gente en este momento
de crisis? ¿qué nuevos productos o servicios?,….
4.
Tratar de ser creativo e imaginativo, no
todo está dicho o hecho!, aún se pueden imaginar muchas nuevas cosas a hacer. Es
útil mirar cómo lo hacen los habitantes de sociedades en las que el Estado no
se ocupa de ellos,…
5.
Cuando haya identificado algunas
actividades, tome la mayor información existente sobre ellas, y luego priorícelas de acuerdo a sus
competencias y preferencias. Si encuentra que le faltan algunas competencias
para ello, haga el esfuerzo de ponerse en un curso para resolver ese obstáculo
a la brevedad posible.
6.
Hágase un pequeño plan con metas
realistas y accesibles (escríbalas, que eso le ayudará a controlar sus
progresos) y comience a caminar en su nuevo proyecto de vida, corriendo riesgos
calculados, pues quien no arriesga, nada consigue!.
7.
No dude en utilizar las redes de apoyo
que tenga, los amigos, familiares y conocidos que pueden ponerle en contacto
con otras personas u oportunidades; ahora con la generalización del internet es
más fácil de hacerlo.
Finalmente, debe convencerse
de que Ud. puede hacerlo!. La autoconfianza es el ingrediente principal para la
preparación de su nueva aventura, y si quiere que ella sea exitosa, sea
persistente en el esfuerzo y exíjase calidad y eficiencia en todo lo que haga,…
verá que poco a poco va a descubrirse nuevas habilidades e incrementará su
competitividad personal (pues es de eso se trata) para encontrar su nuevo y
propio espacio.