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Lo que implica el ser mujer en la sociedad actual


Cada año, por el Día Internacional de la Mujer (que se conmemora el 8 de Marzo),  vemos una profusión de mensajes alusivos a la fecha y eventos diversos en los que se hacen balances sobre los derechos que van alcanzando las mujeres en los diferentes países. Todos coinciden en que, en las sociedades más desarrolladas y mejor organizadas, la equidad entre los hombres y mujeres va avanzando año tras año, y que, es en las sociedades menos desarrolladas y más básicas (zonas rurales, países en los que la ley islámica es de aplicación,…) queda un gran trabajo por realizar, sobre todo en las libertades de las mujeres, el ejercicio de ciudadanía, el acceso al trabajo, la remuneración equitativa, la erradicación de la violencia en todas sus formas,…
Al margen del aspecto global del tema, veamos lo que vive cada mujer en la sociedad actual, en la que su rol económico no es más tema de discusión. El contexto de crisis económica que se vive en gran parte del planeta, hace que las mujeres tengan la necesidad de trabajar fuera de casa para obtener recursos que contribuyan al funcionamiento de su familia; lo que, obviamente,  les obliga a desarrollar grandes habilidades de organización, porque ser mujer , hoy, implica asumir diferentes roles, intentando lograr el mismo nivel de eficiencia y sin culpabilizarse por las cosas que no resulten como previsto. Mencionamos aquí, solo algunos de esos roles, por obvias razones de espacio.
El rol de  esposa o compañera de vida, que no significa estar detrás de un hombre y empujarlo para que crezca, sino caminar a su lado, mirando ambos en la misma dirección y superando los retos cotidianos; haciendo esfuerzos por encontrar una forma de comunicación efectiva y no agresiva, que les permita gestionar la distribución de las tareas y responsabilidades de la familia y las diferencias personales inevitables de una vida de pareja.
El rol de madre, que tiene que asumir lidiando por equilibrar el amor incondicional (indispensable para la construcción del autoestima), la protección (percepción de seguridad personal), la autonomía (capacidad de tomar sus decisiones y asumir las consecuencias) y la disciplina (la persistencia en el esfuerzo) a fin de hacer que sus hijos, se conviertan en los hombres y mujeres de bien que siempre quiso tener y que, a fin de cuentas, constituyen su mejor obra.
El rol de profesional y trabajadora, a asumir con visión y grandes habilidades de organización, a fin de lograr eficiencia en su trabajo, sentirse valorizada por sus resultados y abrirse un espacio por sus propias competencias.
El rol de persona realizada, que no solo se ocupe de atender a los demás, sino también a sí misma. La mujer tiene el derecho a una buena salud física y mental, por lo que debe ocuparse de su salud (controles médicos periódicos), hacer ejercicio regular, tener una alimentación equilibrada, tener una serie de actividades placenteras a realizar sola, con su pareja, con su familia o con sus amigas, lo que le dará una visión positiva y la hará feliz.